El momento del día en que ocurre un siniestro suele ser de relevancia al realizar un análisis pericial accidentológico. Ya que brinda el contexto en el cual se desarrolla un siniestro y es un factor de peso al momento de determinar la culpabilidad o no de una o de ambas partes.
A los fines de realizar un análisis respecto de la
posición del sol y si la misma tuvo incidencia en un siniestro vial para la fecha en que sucedieron los hechos, es preciso contar con información detallada respecto del lugar, fecha y hora en que se desenvolvieron los acontecimientos.
Un método rápido de análisis mediante ojo de buen cubero, nos indica que el encandilamiento suele producirse en las dos primeras horas de la mañana y las dos últimas horas de la tarde. [Victor Irureta]
Para conocer si el suceso ocurrió dentro de esa franja, es preciso conocer para la fecha indicada, la hora de salida o la hora de puesta del sol. Existen numerosos servicios online que brindan la información precisa en ese sentido.
Por ejemplo, si los hechos ocurrieron pocos días atrás, al tipear los términos "salida y puesta del sol" en google, la primera información es algo similar a esto:
6:57 a. m.
Salida del sol en Córdoba, Argentina
8:04 p. m.
Puesta del sol en Córdoba, Argentina
Con lo cual, aplicando la regla provista por Victor Irureta, podemos evaluar el siniestro desde el punto de vista del encandilamiento. Obteniendo como premisas que el sol entre las 06.57hs y las 08.57hs pudo producir encandilamiento en uno o ambos vehículos para un momento dado. Lo mismo podría decirse para la franja horaria entre las 18.04 y las 20.04, momento mismo de la puesta del sol.
Para ello se debe tener en cuenta si el cielo se encontraba nublado total o parcial, o bien despejado. Ya que el sol no encandila al amanecer si existe suficiente cantidad de nubes en el horizonte.
Partiendo de el dato objetivo de la posición del sol y de la situación temporo-espacial, se pueden verificar los testimonios del personal policial en sitio. También podrían validarse las declaraciones de testigos, particularmente aquellos que hayan demostrado fundadamente los motivos por los cuales se encontraban en el lugar del hecho (v.gr. un testigo que posea un negocio frente a la esquina donde ocurrió el siniestro, otro testigo que viva en las inmediaciones y que habitualmente pase en ese horario por ese lugar, etc.)